Soundtrack for a winter's tale es el álbum debut de esta pareja de músicos que tenéis a la izquierda de estas líneas. Él, Aníbal, toca la guitarra. Qué digo toca, la acaricia, haciendo gala de un talento que se aleja del virtuosismo, de la pura técnica. Toca con ganas, con alma. Transmite y le gusta lo que hace. Ella, Miryam, hace lo propio con la guitarra, pero además y sobre todo es la voz cantante (literal) del grupo. Y creedme, voy a analizar el disco, pero si al final no os decidís a escucharlo, dadle una oportunidad a una canción, cualquiera. Y os daréis cuenta de que es de esas voces que brillan dos veces. Brillan por el placer que da escucharlas, y por su ausencia normalmente.
Les escuché decir que el disco se llama así (traducido como algo parecido a "Banda sonora de un cuento de invierno") porque está realizado en dicha época del año. He aprovechado un día lluvioso y frío para entender realmente su trabajo, y por qué el título. Par de aclaraciones: id haciendo click en el botón con el título de cada canción para leer el análisis de ese tema. Y dos, esto es totalmente subjetivo, con todo mi cariño :) Vamos con el análisis.
El disco comienza con "Soundtrack". Sirve para definir el estilo del grupo. Una conjunción perfecta de country, folk... La no tan típica canción que te empieza a enganchar al disco. Preámbulo de otras todavía mejores. Escuchada sola, es de las que si la conoces por la noche, te despertarás con ella. Nota: 7/10
La sigue "Waving Flag (Outside)", una canción que cuenta con una segunda parte en el quinto corte del CD. Tranquilita, sin mayores alardes. Me cuesta definir esta, quizá porque sé la que viene después. Esta es el recibidor de la casa. Nota: 6/10
Y llegamos al salón de esa casa. El single principal, aquella canción que seguro os habrá servido para conocer al grupo. La fetiche, la que primero suena en tu cabeza si les nombras. Your Private Garden. Una sinfonía de guitarras perfectas. Un riff que os marcará. El tema entero transmite energía, y podremos apreciar en todo su esplendor la voz de Miryam. Si esto no os convence para escuchar el disco entero, nada lo hará. Corred a disfrutar del videoclip aquí. Nota: 10/10
Vale, descansad. Ya sé que os habéis emocionado con la anterior, que necesitáis un respiro, bajar las revoluciones. Ellos lo sabían, y nos regalan "Sweet Lady". Acordes de guitarra acústica al fondo a la derecha, punteos de eléctrica a la izquierda. Este tema Miryam no lo canta. Te lo susurra al oído. Evoca y provoca sensaciones. Os bajará las pulsaciones por segundo. Si queréis manteneros despiertos, no cometáis el error de escucharlo demasiado tarde. Es como una nana, os mecerá en su música y caeréis. Y os perderéis el resto del disco. Eso sí, en momentos de estrés y nervios, haced lo contrario. Puro relax. Nota: 8/10
El quinto corte, del que antes hablé. La segunda parte de Waving Flag. Question (Inside). Saben mejor que yo que un buen disco también necesita su dosis de oscuridad. Y la inyectaron aquí. Cuando comience, olvidaos de que son The Bright. Pensad en Russian Red. Personalmente, creo que la guitarra suena muy parecida. Pero no será la buena de Lourdes Hernández quien aparezca. Echadle también un oido al bajo. Como dije, oscura. Esta sí, escuchadla bien de noche, bien lloviendo, y la sentiréis de otra manera. No destaco nada para destacarlo todo. Le da mil vueltas a su hermana Waving Flag. Nota: 8/10
Volvemos con algo más de energía. Rocking Chair. Otra pegadiza de narices. Te mecerán en su rocking chair, y al acabar acabaréis haciendo algo. Seguro. Canturrearéis "Lay down your kisses having a rest. Don't shed a tear, nobody will see them." Difícil de describir, pero tiene ángel. De nuevo vestíbulo hacia una de las mejores del disco. Nota: 7/10
Obra maestra. Odd towns (I still hear you sigh). Las guitarras de esta canción no tienen precio. Buscad la letra. Prestad atención. A todo. Los punteos con eco, sonido perfecto. La batería que entra tras la tercera estrofa magistralmente. Y otra vez esos punteos. La voz de Miryam que de nuevo consigue susurrarte la canción. While I walk away... perfecta. Nota: 10/10
Coffe & Wine (Things won't be like before) Esta canción, por lo que sea, me deja frío. Es el octavo corte, de doce, y el paréntesis, traducido "las cosas no serán como antes" es premonitorio, porque entramos de lleno en la recta final del CD, con cuatro temazos uno detrás de otro. Muy folk. Se hace corta y no se por qué. Nota: 6/10
Y llegamos a la cima, creo yo. La obra perfecta que se sacan este par de cracks con Deadweights no tiene calificación. Si habéis llegado hasta aquí escuchando las anteriores sin aburriros, es porque el estilo os convence. Y si eso ha pasado, despedíos sea cual sea la canción más reproducida en vuestro mp3, porque esta la va a sustituir. Pura magia. Va subiendo la intensidad, segundo a segundo. En la segunda estrofa se escucha algún punteo de fondo que... en fin. Increible. Pero cuando se hace el silencio, y resurge toda su energía con un piano de fondo, dad por muerto el año musicalmente hablando. No vais a encontrar nada mejor. Perfección. Nota: 11/10
La cosa va llegando a su fin. Toca Losing your way. Después de Deadweights es difícil juzgarla. Esta canción es de cantautor/a, destaca una guitarra y la voz por encima de todo. Bueno, y un solo de Aníbal con bastante clase. Esta es de las canciones que te enseñan por qué el disco se llama así. Imaginaos junto al fuego, en pijama, viendo nevar por la ventana. Y me contáis. Nota: 7/10
El acorde que da inicio a You'll go away, el penúltimo corte del disco, con ese efecto y esa delicadeza, te incita a pensar que estás ante la canción más cañera, exceptuando Your Private Garden. Pues bien incitado, porque así es. Después de la anterior, esta es de las que te entran ganas de levantarte de la silla. Hay un solo allá por el minuto 2:10 con el que, a la segunda escucha, harás air guitar. Después de él, se repite el inicio de la canción pero con una batería y alguna guitarra más rasgueando detrás. Y cuando crees que ha acabado, ZAS. Se escucha la canción al revés. Como evocando el inicio del tema, incluso del disco. Dando por terminadas sus composiciones. Gran trabajo. Nota: 8/10
Y ahora, un tema aparte. Una versión de Neil Young. Cowgirl in the sand. No me atrevo a criticar una canción del gran Young, por eso digo que va apartado. Pero sí la ejecución. Bueno, "criticar". Neil quiso haber nacido chica, y haberlo hecho en León. Y quiso hacerlo después de escuchar la enésima gran narración de Miryam a los micrófonos. Muy personal la versión. Pero hecha como unas buenas galletas caseras: con amor. Quizá hubiera acabado el disco como You'll go away y esta canción dejarla como extra, pero bueno, es opinión. En cualquier caso. Nota: 8/10
Ya está. Se acabó. Te has quedado con ganas de más, ¿eh? Ya. Yo también :) Ya sé que vosotros, chicos, queréis tocar la guitarra con solo la mitad de delicadeza con la que lo hace Aníbal. Y ya sé que vosotras, chicas, desearíais poder hablar con la voz de Miryam a vuestra gente.
Si sois españoles y no os vais por los cerros de Úbeda con Pitbull, Daddy Yankee y Jennifer Lopez a todas horas, os habrá encantado este disco. Si sois de música personal, tranquila, si sois de los que pensáis que en la cama es donde mejor se está cuando llueve, compradlo. También os digo, si os gustan los viajes por esos cerros que he comentado antes del rap y el pop facilón, dadle esa oportunidad que dije, pero no os aseguro nada.
Nota media de los temas: 8/10 Valoración de conjunto: 1/1 NOTA FINAL: 9/10
Termino ya. Un disco para saborear, para satisfacer al máximo el paladar del oído, rebusca en tus sentidos y los despierta. En serio, muy muy grande, poco mejor he escuchado este año en el panorama internacional y de largo lo mejor del nacional. Las guitarras son PERFECTAS, la voz es PERFECTA, el piano es PERFECTO...en fin. Mucha suerte a ambos porque seréis grandes. Muy grandes. Bueno, qué coño, ya lo sois :)
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